Estrés y relajación: dos caras de una misma moneda
El estrés en sí mismo no es algo negativo. De hecho, es un mecanismo natural del cuerpo que nos ayuda a responder ante los desafíos y mantenernos activos y enfocados. Sin embargo, cuando el estrés se mantiene durante demasiado tiempo o se vuelve excesivo, comienza a producir un desequilibrio fisiológico y emocional que afecta a la salud, el sueño y la calidad de vida.
Aprender a relajarse conscientemente no significa aletargarse ni desconectarse del mundo, sino desarrollar la capacidad de autorregular el sistema nervioso para adaptarse mejor a las circunstancias.
Lo que dice la ciencia sobre el estrés crónico
Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés sostenido está directamente relacionado con enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos, insomnio, ansiedad y depresión.
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) encontró que las personas sometidas a altos niveles de estrés durante largos periodos presentan un riesgo significativamente mayor de padecer enfermedades inflamatorias y metabólicas, además de un envejecimiento celular acelerado.
Cómo el yoga ayuda a reducir el estrés
Diversas investigaciones de instituciones como la Harvard Medical School confirman que la práctica regular de yoga reduce los niveles de cortisol, mejora la presión arterial, el sueño y la función inmunitaria.
El yoga, junto con el pranayama (técnicas de respiración) y la meditación, enseña al sistema nervioso a transitar del estado de alerta (simpático) al de descanso y regeneración (parasimpático), favoreciendo así una relajación profunda y una mente más clara y centrada.
Relajarse no es parar, es recuperar energía
Relajarse no es perder tiempo ni “hacer nada”: es restaurar el equilibrio interno. Igual que entrenamos el cuerpo, también es necesario entrenar la capacidad de relajarlo.
A través de una serie de artículos iremos explorando distintas formas de relajación que usamos en yoga.
Empieza hoy con una práctica de 5 minutos
Hoy te presentamos una relajación guiada sencilla que puedes realizar en cualquier posición; sentado, tumbado o incluso de pie.
En solo cinco minutos aprenderás a reconectar con tu cuerpo y tu respiración, utilizando una técnica muy simple basada en la respiración consciente y el escáner corporal.