Mula Bandha: beneficios para la salud y la energía vital
La importancia del suelo pélvico desde la ciencia y el yoga
En yoga, Mula Bandha es la “llave raíz”: una contracción suave y consciente del suelo pélvico, zona que sostiene los órganos internos, estabiliza la columna vertebral y conecta con el centro energético Muladhara Chakra.
Aunque su práctica tiene una dimensión profunda y espiritual, la ciencia moderna confirma muchos de sus beneficios físicos, especialmente sobre la salud sexual, urogenital y postural.
En este artículo exploramos cómo Mula Bandha —y los ejercicios adaptados conocidos en occidente como ejercicios de Kegel— pueden mejorar la salud integral del cuerpo y la mente.
Qué es Mula Bandha
En sánscrito, Mula significa “raíz” y Bandha “llave” o “cierre”.
La práctica consiste en una contracción controlada de los músculos del suelo pélvico (perineo-cérvix). Esta activación genera una ligera elevación interna en la base del tronco, estabilizando la pelvis y despertando la energía vital (prana).
En yoga, Mula Bandha se considera un punto de anclaje y ascenso energético, que cuando se practica correctamente favorece la meditación y el control de la mente, además de tener efectos directos sobre la fisiología corporal.
Beneficios comprobados de Mula Bandha y del entrenamiento del suelo pélvico
Diversos estudios científicos sobre los ejercicios de Kegel y la activación del suelo pélvico (equivalente funcional a Mula Bandha) demuestran beneficios tanto en hombres como en mujeres:
Salud sexual y función eréctil
- Mejora la irrigación sanguínea en la zona pélvica.
- Favorece erecciones más firmes y duraderas.
- Contribuye al control eyaculatorio y al aumento de la sensibilidad.
- Estimula la energía sexual y la vitalidad general.
Lubricación, tono y placer femenino
- Favorece la lubricación natural y el control muscular vaginal.
- Mejora la respuesta orgásmica y la conexión cuerpo-mente durante las relaciones sexuales.
- Reduce el riesgo de sequedad vaginal, especialmente en etapas de cambios hormonales.
Prevención de infecciones y salud urogenital
- Mejora la circulación sanguínea y el drenaje linfático en la pelvis.
- Ayuda a prevenir infecciones urinarias y prostatitis en hombres.
- Fortalece los músculos que controlan la vejiga, reduciendo la incontinencia urinaria.
Recuperación postparto
- Favorece la recuperación del tono muscular del suelo pélvico tras el parto.
- Previene el prolapso uterino o vesical.
- Mejora la estabilidad lumbopélvica, clave en el posparto y la lactancia.
Postura, respiración y fuerza central (core)
- Estabiliza la pelvis y la zona lumbar, mejorando la postura corporal.
- Optimiza la respiración diafragmática y la coordinación con el abdomen.
- Reduce el riesgo de lesiones al entrenar fuerza o core, ya que el suelo pélvico actúa como base estructural del cuerpo.
- Favorece la alineación y movilidad de la columna vertebral.
Mula Bandha y el plano energético
En el plano sutil, Mula Bandha activa Muladhara Chakra, el “centro raíz” situado en la base de la columna.
Este chakra representa la seguridad, la estabilidad y la conexión con la tierra. Cuando está equilibrado, la persona se siente centrada, con energía, claridad y propósito.
La práctica regular de Mula Bandha ayuda a:
- Dirigir la energía vital hacia el eje central (Sushumna Nadi).
- Equilibrar el sistema nervioso y calmar la mente.
- Generar sensación de arraigo, confianza y serenidad interior.
Por eso, en yoga, Mula Bandha no es solo un ejercicio físico, sino una puerta hacia la integración entre cuerpo, energía y conciencia.
Cómo empezar a practicar
- Siéntate con la columna erguida.
- Activa suavemente los músculos del suelo pélvico (como si quisieras detener el flujo de la orina).
- Mantén la contracción unos segundos, sin tensión ni esfuerzo, y luego relaja.
- Practica entre 5 y 10 repeticiones, siempre con respiración consciente.
En yoga, esta técnica puede integrarse durante asana, pranayama o meditación, generando estabilidad física y equilibrio mental.
Conclusión
Mula Bandha es una práctica sencilla pero profunda.
Desde el punto de vista fisiológico, fortalece el suelo pélvico, mejora la salud sexual, previene disfunciones y protege la espalda.
Desde el plano energético, despierta la conciencia interior y canaliza la energía vital.
Practicarlo de forma regular transforma la relación con el cuerpo, con la respiración y con la mente.
Es, literalmente, un retorno consciente a la raíz.
